Con estrella

PPF
11 feb 2017
2 Min. de lectura

"Quizás no tengamos la sonrisa más perfecta del mundo, pero puede que sí seamos capaces de hacer del acto de sonreír una enfermedad contagiosa. Quizás nuestros ojos no sean los más bonitos que se hayan visto, pero puede que sean capaces de convertirse en la luna llena de las noches más oscuras de aquellos que tenemos cerca. Quizás nuestra voz no sirva para la radio, ni mucho menos para cantar, quizás hasta tiemble cuando la sacan de su zona de confort, pero si se salta la distancia de seguridad, podría ser capaz de convertir a alguien en erizo. Quizás tengamos días de humor de bulldog, o quizás de cachorrito lastimero, o quizás seamos del equipo de las brillantes armaduras, pero si se nos da la oportunidad, somos capaces de dejarnos cada centímetro de piel por lo que amamos. Quizás reneguemos de todo, odiemos tirarnos a la piscina o quizás todo lo contrario, que nos impidan hacerlo. Quizás nos guste vivir con los pies en suelo firme, abrigados por la gravedad o quizás prefiramos creer que podemos volar, y bien alto. Pero en cualquier caso verás que podemos ser capaces de acabar lamiendo el plato cuando nos ofrecen nuestros sueños de menú. Quizás podamos derrumbarnos como un castillo de arena, o quizás tengamos la máscara perfecta para seguir obteniendo el Goya a la mejor actuación, pero también puede que seamos capaces de hacer el mejor salto de pértiga que nos saque de ese pozo en el que caímos. Quizás no seamos ninguna estrella, sólo de esos a los que llaman "del montón", pero que no nos engañen, somos capaces de brillar, a nuestra manera, con nuestro propio parpadeo, nuestra propia intensidad y color, porque todos tenemos nuestra propia estrella. Y por eso, nos merecemos a alguien capaz de ver esa luz que llevamos dentro. Pero, sobre todo, nos merecemos que, la próxima vez que nos pongamos